Cada vez son más las personas que se preocupan por la educación financiera, aprender qué es y cómo la pueden implementar en su vida diaria para mejorar su calidad de vida. Teniendo eso en cuenta compartiremos este artículo en el que hablaremos a fondo sobre la educación financiera y sobre las ventajas que puede representar para la vida de las personas.
Para poder hablar mejor sobre los impactos y los beneficios que representa la educación financiera en la vida de las personas, entendiendo mejor por qué es un término que se ha puesto muy de moda dentro de la actualidad, es necesario empezar definiéndolo.
¿Qué es la educación financiera y en qué consiste?
La Organización de la Cooperación y Desarrollo Económico junto al Foro Internacional de la Inclusión Financiera, definen a la educación financiera como la combinación entre conocimiento, actitud, conciencia y el comportamiento que se necesita para tomar buenas decisiones financieras, decisiones que estén bien informadas que permitan a las personas alcanzar unas finanzas saludables.
Tomando en cuenta la definición “oficial” que se le ha dado al término de “educación financiera”, tenemos que tener en cuenta que se sume que las personas cuentan con acceso a ciertos servicios y productos financieros.
De esta forma se pueden identificar ciertos aspectos básicos para que la educación financiera tenga lugar: contar con acceso a productos y servicios financieros y tomar buenas decisiones tomando en cuenta información útil que permita a las personas elegir según les convenga mejor, dependiendo de sus necesidades y de sus circunstancias.
En estos dos aspectos básicos, la mayoría de las personas en los países desarrollados y en vías de desarrollo cuentan con el primer aspecto (acceso a servicios financieros); pero en el caso de la toma de buenas decisiones informadas aún hay un gran margen para la mejora, sobre todo en los países en vías de desarrollo.
El motivo por el que aún muchas personas no tienen una buena educación financiera que les permita tomar buenas decisiones se puede explicar teniendo en cuenta distintos factores, los cuales pueden variar dependiendo del producto financiero.
¿Por qué muchas personas no tienen una buena educación financiera?
Esto se ha determinado por distintas encuestas, en las que se pudo detectar que uno de los motivos principales por los que las personas no usan un servicio o un producto financiero es la autopercepción de que no cumplen con los requisitos necesarios o exigidos por la institución, o bien, con una autovaloración de insolvencia.
Es decir, la falta de información y de confianza en sus finanzas sirven para aumentar el desinterés por utilizar distintos servicios/productos financieros. Asimismo, en muchos casos esto se debe a un completo desconocimiento de las prácticas que les permitirían administrar un presupuesto familiar o personal. Esto se puede ver muy claro en el hecho de que hasta el 70% de usuarios no utilizan la función de ahorrar cierto porcentaje del salario, ya que muchas personas afirman que “tienen un salario muy bajo que no les permite ahorrar”.
Es justamente en este tipo de situaciones en las que la educación financiera podría ayudar a las personas a mejorar sus fianzas, concientizándolos sobre la posibilidad de poder aprovechar distintos servicios o productos financieros para beneficiarse de ellos. Aprovechando mejor su acceso a la banca para su propio beneficio.
Más allá del acceso que las personas puedan tener a ciertos servicios/productos financieros, la educación financiera también tiene el objetivo de difundir el uso de prácticas de administración en cuanto a los ingresos recibidos y los gastos que se hacen, administrando mejor el presupuesto personal o familiar. De esta forma se busca que las personas tengan una mejor manera de evaluar aquellas oportunidades que podrían ser mejor para ellos.