No es simplemente una buena idea, es una necesidad imperante. Cualquier empresa, y en especial las pymes, tienen que abordar estrategias de marketing digital a su alcance que le permitan hacerse un hueco en el complejo mundo empresarial.
Ya no hablamos simplemente de que ganar visibilidad en internet te ayuda a captar clientes, sino de que es un factor limitante. La no presencia en redes, el no contar con una etiqueta en Google My Business o no disponer de canales de contacto directos con los clientes a través de un chatbot o el correo electrónico puede llevar a muchas empresas a su estancamiento.
Si los consumidores cada vez hacen más uso de sus dispositivos móviles para comprar productos, o para buscar los negocios donde pueden adquirir esos productos o servicios, habrá que darle a los clientes lo que necesitan.
Y aunque pueda parecer que el marketing digital supone una inversión muy potente, lo cierto es que no es así. La ventaja que tiene esta disciplina es su condición escalable, es decir, que se puede iniciar con pequeños esfuerzos económicos y, a medida que se van obteniendo resultados, continuar aumentando la inversión.
Competir con las grandes empresas sin tener la misma capacidad de recursos
Este es el gran aliciente del marketing digital para las pymes. Dejando a un lado que las redes sociales o el email marketing son escenarios que ofrecen un muy buen retorno de la inversión, la ventaja del marketing online frente al tradicional es que cualquier empresa puede lograr mucha visibilidad sin dedicar gran cantidad de recursos.
Eso sí, para lograrlo hay que pelear bien el posicionamiento, la presencia en redes y acertar con el público objetivo al que van dirigidas las acciones implementadas. Hay ejemplos sobrados de campañas de marketing exitosas que no tienen tras de sí una gran inversión, pero sí mucho trabajo y dedicación.
Herramientas fáciles de medir
Otro asunto importante dentro del marketing digital es la posibilidad de medir los resultados de manera casi inmediata y totalmente fiable. A diferencia de los formatos físicos, pongamos como ejemplo las vallas publicitarias o los carteles luminosos, con las acciones de marketing online se puede comprobar qué efecto tienen entre la audiencia.
En redes sociales tienes acceso al total de interacciones. Lo mismo ocurre con los correos electrónicos y con el SEO. O con los anuncios en Google. Hasta en las tiendas online hay herramientas interesantes de medición. Y no hablamos solo de las ventas en sí, sino del total de visitas a la tienda o del tiempo que pasan los usuarios en la web.
Utilizar el marketing para conseguir clientes fieles
El objetivo con todas estas fórmulas es claro, hacer ver a los clientes que la empresa es confiable, que va a ser una solución interesante para cubrir sus demandas con satisfacción. Para ello se pueden activar puntos de contacto y elementos de participación con los que el cliente se sienta cómodo: desde una participación y actitud activa y respetuosa en las redes sociales hasta respuestas sinceras y rápidas en el chat de la web o el correo electrónico.
Y recuperando estos canales, no hay que olvidar el inbound marketing, que hace referencia a la puesta en marcha de técnicas de acercamiento a los clientes ingeniosas, pero no intrusivas. Hay que aprovechar bien la visibilidad que ofrece el marketing online y dejar de lado acciones poco inteligentes como los anuncios invasivos o el envío de mails a mansalva, sin seleccionar bien al usuario que va a recibir esas comunicaciones.
Buscar la comodidad en los clientes
Un último propósito esencial es darle al cliente lo que quiere. ¿Eso qué supone? Pues va desde atender todas sus demandas de manera amable y satisfactoria, con un buen servicio de atención hasta ofrecerle las herramientas necesarias para causar una buena impresión.
Trasladado al mundo del marketing es algo tan obvio como ofrecerle los productos y servicios de manera accesible. Si ahora sabemos que la mayoría del consumo de internet llega desde dispositivos móviles, hay que diseñar webs y espacios que se presten a una fácil lectura.
En resumen, el uso de estrategias de marketing digital acertadas no siempre atrae más cantidad de tráfico, pero sí ayuda a ganar en visibilidad y que los nuevos visitantes sí sean los que realmente va buscando la empresa, los que le ayudan a crecer.