Un préstamo gratuito es un producto financiero que no se puede tomar a la ligera. Una operación de esta naturaleza puede traernos problemas económicos si no sabemos seleccionar una buena alternativa.
Hemos decidido hacer un artículo explicando qué es un préstamo gratuito y qué consideraciones evaluar para elegir uno. Antes de caer bajo cantos de las sirenas prestamista, lee esta publicación.
¿Qué es un préstamo gratuito?
La palabra ‘gratuito’ es poderosa y por eso no podemos dejarnos llevar por trampas diseñadas para cazar incautos. Un préstamo gratuito, por otro lado, es un producto financiero donde se presta dinero a una persona o empresa, a devolver en un plazo determinado, pero sin intereses. Es decir, solo se va a reembolsar la cantidad que se ha pactado.
En primera instancia, un préstamo bajo estas condiciones puede sonar interesante y atractivo. Pero, como mencionamos, no hay que dejarse llevar por la premisa. Sí hay intereses involucrados, solo que diferidos. Los intereses diferidos son porcentajes monetarios que se cobran cuando una persona supera el tiempo de devolver un determinado monto.
Traducción: al principio no pagarás nada, pero si no eres constante con los pagos de las cuotas, te tocará desembolsar dinero diferido. También suelen ser fijado con plazos reducidos si lo comparamos con otros préstamos tradicionales. Así que hay que tener muchísimo cuidado.
¿Qué tipo de préstamos gratuitos se pueden pedir?
Los préstamos gratuitos, como la mayoría de las operaciones financieras, tienen sus características propias. No lo vamos a ver para todo tipo de uso, como sí sucede con hipotecas.
En cambio, se puede usar para: comprar automóviles en concesionarios oficiales y registrados; para realizar donaciones a organizaciones sin fines de lucro, como las fundaciones; para comprar productos para el hogar, sobre todo cuando hay ofertas atractivas.
¿Cómo elegir préstamos gratuitos?
Bien, ahora que sabemos qué es y para qué se puede usar, es momento de explicar minuciosamente cómo elegir uno. Presta atención, porque esta información, te va a simplificar la operación.
De acuerdo a tus necesidades
El error común que cometen muchas personas es que se adaptan a las necesidades específicas de los préstamos; cuando debería ser lo contrario: los préstamos deben adaptarse a tus necesidades.
Por tanto, el préstamo gratuito que vayas a elegir tiene que satisfacer tus principales necesidades de gasto. Por ejemplo, si necesitas un producto financiero para rentar automóviles en turentingaqui.es, debes buscar un préstamo que se pueda usar para esta transacción.
Investiga bien las opciones
El mercado de préstamos gratuitos es amplio. Encontrarás todo tipo de productos financieros, prestamistas y restricciones. Si te vas por la primera opción, solo estarás exponiéndote a problemas como: rigidez en plazos de tiempos para devolver el monto pactado, información de último momento escondida en letras pequeñas e intereses diferidos.
Lee la letra pequeña
En relación con el punto anterior, debes leer la letra pequeña de los contratos en los préstamos. A ver, seamos inteligentes: si no hubiese oportunidades de ganar dinero en préstamos gratuitos, ninguna empresa o prestamista privado lo ofrecería. Tiene su rentabilidad y en eso tenemos que enfocarnos en no salir perjudicados al momento de solicitar uno.
Lo mejor que puedes hacer en este escenario es leer la letra pequeña y encontrar consideraciones extrañas o poco coherentes. Si notas algo fuera de lugar, no dudes en preguntarlo.
Pide el monto suficiente
La palabra ‘gratuito’ es un anzuelo para atrapar a los que están desesperados por pedir montos elevados. Si eres inteligente, harás lo siguiente: solicitar solo el dinero que necesites. No te dejes llevar por palabras y habladuría de terceros, enfócate en tus necesidades.