¿Pensando en posicionar una página web? ¿Deseas crear tu propio blog? Tanto el dominio del sitio, como el hosting del ordenador, son dos factores importantes que deben evaluarse con paciencia. A la hora de trabajar en Internet existen tantas alternativas de una sola cosa que a veces impresiona o abruma. Sobre todo para los que no conocen con certeza conceptos básicos como Marketing Digital y SEO.
Al crear una plataforma online hay que elegir el dominio que mejor se adapte a los objetivos de la marca, y un hosting que ayude a alojar todos esos datos, códigos e imágenes importantes que evitarán que los potenciales clientes se vayan de la web. Parece un dolor de cabeza, pero con la noción correcta y las ideas claras, no hay de qué temer.
Por tanto, a continuación, hablaremos en detalle sobre dos directrices que influyen en el posicionamiento SEO. ¿Buscando la forma de elegir el mejor un Web Host? Quédate con nosotros, porque definitivamente necesitarás esta información para impulsar tu web. ¡Vamos por ello!
¿Qué es un dominio?
En pocas palabras, y fácil de entender, el dominio de una página web es la identificación única y exclusiva de la plataforma en la red. Es el nombre que visualizarán los usuarios al introducir la dirección en la barra de buscadores de cualquier explorador.
Cuando vamos a seleccionar el nombre para una marca, una persona, o una mascota, siempre es una tarea difícil. Después de todo, es lo que le da sentido de pertenencia a un elemento determinado. Lo mismo sucede con su página web y eso solo se logra eligiendo el dominio correcto.
Si está trabajando en un área determinada, y no consigue que el dominio funcione acorde a sus necesidades, habrá invertido dinero en vano. Por tanto, dicho dominio debe ser único, atractivo, con fines optimizados y que represente a su marca correctamente.
¿Qué es un hosting?
Un hosting es un servidor que almacena, o más bien aloja, todos los datos con los que trabaja su página web. Ya sean los códigos de programación de un creador de contenido, las imágenes de los artículos, los vídeos de la home, entre muchas cosas más.
Con el hosting contratado puedes elegir el tipo de servidor, la velocidad con la cargará el servidor y su posterior rendimiento, el almacenamiento de datos, la distribución del contenido y mucho más. Son demasiadas cosas que poner en marcha, que no puede elegir cualquier proveedor, y mucho menos uno que no esté a la altura de sus expectativas.
¿Cómo elegir un dominio correcto?
Mientras más sencillo, mejor
Los nombres largos elegidos para representar a su página web no funcionan. No se posicionan tan fácilmente y no quedará grabado en el recuerdo de las personas. Por tanto, si el nombre es corto, fácil de memorizar y que implique un atractivo para los usuarios, ayudará mucho a sus metas de fin de mes o año.
Relacionado con la marca
Tu marca no puede estar relacionada con cuidados de gatos, mientras que el dominio sugiere que una persona encontrará en los web alimentos para perros. No tiene sentido alguno. El dominio a elegir debe estar relacionado con su marca y generar poder de representación. En caso de que sea un blog personal, lo mejor es seleccionar su nombre y trabajar fervientemente.
Trabaja las palabras claves
Las palabras claves son esenciales para posicionar una página web. Ya que facilita que el público encuentre su sitio online. Seamos sinceros. Por muy elaborado que esté una web, si nadie la ve, entonces no se está logrando nada. Hay que pensar siempre en el SEO al momento de elegir el mejor dominio posible.
Piensa en las extensiones
La extensión ‘.com’ es global, se posicionará en todos los países y las personas tendrán mayor acceso. Pero es una demanda continua por su uso. Así que, en caso de que no encuentre disponibilidad en la extensión anteriormente nombrada, no te desanimes. Prueba con otras como: ‘.org’, ‘.info’, ‘net’. En caso de que desee posicionar su negocio locamente en México lo mejor es seleccionar un dominio .mx o com.mx.
¿Qué pensar antes de contratar un hosting?
Velocidad de carga
El rendimiento que ofrece el proveedor de hosting para cargar las páginas web es importante. Ningún usuario tendrá el tiempo suficiente como para esperar que se completen todas las configuraciones de su web. En cambio, si el rendimiento es óptimo, y funciona bien al momento de cargar la plataforma, sus usuarios se mantendrán más tiempo en el sitio.
Único o compartido
Existen dos tipos –al menos los más importantes– de hosting: los únicos y compartidos. Cuando contratamos un hosting para alojar nuestra web, en caso de ser único, tendremos todo el espacio en el disco y ancho de banda para nosotros. Lo que nos mantendrá activos en todo momento para soportar un grupo importantes de visitas. Mientras que en los compartidos, difícilmente aceptará todo espacio para una web ancha, y en ocasiones se verá perjudicada por la saturación.
Pago o gratuito
Hay un dicho muy importante que dice: si deseas hacer algo, hazlo bien. Lo mismo funciona para la selección de un hosting. De querer montar una página web que no tenga errores de carga, ofrezca seguridad contra ataques exteriores, y mantenga un rendimiento de trasferencia decente, lo mejor es pagar por un buen proveedor. Ya que las cosas gratis no suelen ser de calidad, y a la larga se verá afectado los resultados.
Soporte técnico
Los buenos proveedores de hosting ofrecen un paquete de soporte técnico completo. Esto incluye una solución de problemas vía chat, dispositivos móviles y respuestas instantáneas a través de programadores especializados. En caso de no contar con estas variables, lo mejor es buscar otro. Porque luego se verá influenciado al pasar horas y horas intentando arreglar una tarea en el servidor.
Beneficios de elegir un buen dominio y un hosting
La visualización en la web posiblemente lo que todos buscan al momento de elegir los mejores dominios y hosting para la web. Que los usuarios encuentren la plataforma en los primeros lugares de los motores de búsqueda. Y esto solo se puede optimizando los dos factores anteriormente nombrados.
Aunado a lo anterior, tener un buen dominio y hosting lo salvará de tener que invertir extra a futuro, cuando los fallos y caídas sean inminentes. Es cuestión de dinero, tiempo y esfuerzo. Optar por lo mejor para luego no lamentarlo.