Los Contratos por Diferencia (o CFD, por sus siglas en inglés, Contract for difference) son un mecanismo especial de inversión en el que se negocian con base en el rendimiento de diferentes activos como acciones, materias primas, índices, entre otros, pero sin tener propiedad física o legal sobre dicho activo.
El CFD es un reflejo del mercado
Cuando operas con CFD´s no estás comprando y vendiendo acciones, sino que lo haces con base en un precio indicativo. Es un valor estimado muy cercano al que se está negociando realmente.
A la hora de la verdad, cuando los inversionistas se acercan al mercado de valores lo que realmente les interesa no es poseer un título valor, sino simplemente la rentabilidad que les puede ofrecer cierto título.
El CFD te brinda esa comodidad, de modo que compras y vendes acciones o materias primas sin ajustarte a la rigidez del mercado o la tardanza en la ejecución de las operaciones.
Variedad de Instrumentos
Una enorme ventaja de los CFD´s es que te permiten operar con múltiples activos financieros como acciones, materias primas, divisas, índices bursátiles, tipos de interés, etc.
Personalmente yo recomiendo Plus500 por la facilidad de manejo en su plataforma y la gran cantidad de instrumentos disponibles.
Beneficiándote del Apalancamiento
Los contrato por diferencia son populares gracias al uso del apalancamiento como recurso financiero para maximizar tu rentabilidad. Mediante el apalancamiento tú obtienes una relación que multiplica el dinero invertido.
Por ejemplo, con un apalancamiento de 1:14 tu capital de $1.000 USD se convierte en uno de $14.000 y ganas o pierdes con base en esos 14.000.
Un apalancamiento como este es interesante y tiene un marco fácilmente manejable, pero uno que te permita operar 1:500, aunque parezca muy atractivo, lo considero excesivamente riesgoso.
Operando en Corto
Normalmente un inversionista piensa en «comprar barato y vender caro», y si bien este principio funciona para los mercados que empiezan una tendencia alcista, durante una fase bajista pierde validez hasta tanto los precios lleguen nuevamente a un soporte interesante.
Los contratos por diferencia te permiten operar en corto, es decir, vender primero y luego comprar, de modo que puedas beneficiarte de una tendencia bajista.
Este es uno de los conceptos claves que harán de ti un inversionista profesional, así que le dedicaré un apartado especial en el siguiente post.
Costos reducidos
Una de las ventajas más importantes es operar sin comisiones. Cuando contratas una comisionista de bolsa tradicional normalmente pagas una comisión fija y una variable, por lo que tendrás que esperar a que el activo suba al menos 4% o más antes de que puedas obtener ganancias.
Dependiendo del activo recibirás dividendos, beneficios por primas (un pequeño bono por mantener el activo hasta la jornada siguiente), etc.
Empieza con una versión de prueba
Antes de operar con dinero real te recomiendo que hagas operaciones de prueba para desarrollar habilidades, usar diferentes métodos de inversión, acostumbrarte al apalancamiento, etc.
Antes de invertir, te recomendamos leer este post que hemos realizado en otra ocasión.