No todo dentro de la relación de pareja es amor y conexión emocional, también hay que tener en cuenta factores como el dinero, especialmente si ya estamos hablando de un relación muy estable como un matrimonio. Facturas escondidas, mentir sobre los ingresos, gastos inexplicables, compras compulsivas y peleas frecuentes, pueden ser algunos de los principales síntomas de la infidelidad financiera.
Dos personas, una sola billetera
Convivir con una persona significa que ahora la gran mayoría de los gastos son mancomunados, lo mismo que los ingresos, que ahora se entienden como uno solo.
Aquí podría haber una primera señal de infidelidad: mentirle al otro sobre el salario para no sentir que ese dinero está 100% comprometido.
Además de una buena comunicación, es fundamental que ambos tengan claro hasta qué punto cuentan con los ingresos del otro, así tendrán una base conjunta para poder distribuirla.
¿Qué oculta el infiel financiero?
Hay varias razones por las que una persona le puede ocultar a su pareja en qué se está gastando el dinero: vicios, compras innecesarias con tarjetas de crédito, préstamos, etc.
Ocultar un vicio es fácil de explicar porque claramente la persona sabe que va a ser juzgada por comprar cigarrillos, gastar su dinero en un casino o apostar por internet, así que oculta sus extractos para evitar señalamientos.
Por otro lado, puede suceder que el dinero no le alcance y haya solicitado un crédito, pero no quiere que su pareja se preocupe por su nivel de endeudamiento, así que esconde toda prueba que lo pueda delatar.
¿Cómo actúa el infiel financiero?
La forma de actuar es prácticamente igual a la de una persona que es infiel afectiva: tratar de ocultar todo lo relacionado con su fechoría y ser muy parco a la hora de hablar sobre sus consumos.
Los extractos los recibe todos por internet y los que le llegan en físico te prohíbe que los abras. Esto último es normal porque hay personas que son muy celosas con cualquier tipo de correspondencia, pero en el caso del infiel es prácticamente imposible llegar a ver una factura bancaria.