¿Quieres empezar una nueva vida profesional? Si tu respuesta es sí, te recomendamos antes que nada leer este artículo pinchando aquí.
Una vez que terminamos el bachillerato o la preparatoria, debemos ser capaces de escoger que ocupación o profesión definirá nuestro futuro. Tras esta etapa, todos nos enfocamos en un futuro para nuestra vida profesional. Formarnos y prepararnos, no solo pasa a ser un enriquecimiento personal; esto también permitirá que tengamos solidez económica tras nuestra independización.
Son muchas las personas que se equivocan en su elección o que en el futuro descubren que sus gustos han cambiado. Esto ha legado a ser muy común. Se deben evaluar un conjunto de condiciones y situaciones que permitan determinar si estamos en el lugar correcto. En el caso de estar laborando, hacérselo saber a tus jefes así como a los compañeros, evaluar los pros y los contras de esa decisión, y analizar la situación del mercado.
El hecho de cambiar de profesión se trata de un tema bastante complejo. A pesar de que pueden existir unas pautas generales para que este cambio ocurra, termina siendo algo bastante personal.
Siempre nos preguntamos cómo, cuándo y por qué debemos cambiar nuestra vida laboral
Dependiendo de la forma como encaminemos el cambio profesional, va a depender el éxito de este. Además el primer paso consiste en dejar a un lado el miedo, que implica comenzar de nuevo. Existen características que tienen mucha relevancia al momento de desempeñarse en determinadas áreas. Actualmente la sociedad de la información, el talento, la inteligencia emocional así como la forma de actuar de las personas, influyen en nuestro desarrollo.
Es importante tener en cuenta, que el mejor momento para tomar esta decisión tan importante es cuando, nos mostramos insatisfechos en nuestro sitio de trabajo. Lo mismo aplica para actividades que son inherentes a nuestra profesión; además es de hacer notar que, cuando los profesionales se encuentran a gusto con lo que hacen, sus niveles de rendimiento se incrementan de forma exponencial.
El hecho de cambiar nuestra carrera profesional, por otra que realmente nos interesa, esto nos permitirá enriquecernos desde el punto de vista tanto profesional como emocional, bien sea dentro de la misma empresa o fuera.
Condiciones necesarias para cambiar de profesión
Si consideras que, ha llegado el momento de dar un giro a tu vida profesional, debes considerar una serie de condiciones a seguir para que este termine siendo exitoso. Aquí describiremos algunos de las condiciones generales que debes tener en cuenta.
- Perder el miedo al cambio: si aún no estás totalmente seguro del giro profesional que le quieres dar a tu vida, la mejor opción es la de tener una conversación con alguien que sea especialista en la materia. Te permitirá conocer los beneficios y perjuicios del cambio. Con esto nos sentiremos más seguros al momento de dar el primer paso.
- Dar a conocer los motivos que nos llevan a tomar esta decisión: La forma en que se da a conocer esta decisión debe ser: honesta, clara, sencilla, con respeto, por escrito y de forma verbal. Siempre es importante quedar en buenos términos con la firma que nos abrió las puertas al sector laboral.
- Contar con oferta laboral: este punto resulta muy importante, aunque no es indispensable. Cabe destacar que, la urgencia del cumplimiento de este punto va a depender del nivel económico de la persona.
- La edad: no siempre es indispensable, pero si tiene un nivel de exigencia ya que va a depender del giro que le quieras dar a tu vida profesional, es decir, si vas a desempeñarte por cuenta propia, este punto no es muy relevante, sin embargo si vas a cambiar de empresa, para muchas de estas, la edad se convierte en un requisito importante.
Aspectos a tener en cuenta al momento de realizar el cambio profesional
Antes de dar el paso definitivo es importante evaluar ciertos aspectos; estos resultan importantes al momento de tomar dicha decisión. Estos son algunos de los más importantes:
- La tendencia del sector al que nos queremos cambiar.
- Las empresas por las que podemos optar.
- Que formación y habilidades son necesarias.
- Las condiciones de trabajo que se manejan.
- Los sueldos que se ofertan en el sector, los niveles de paro y planes alternativos.
Errores que pueden conducir al fracaso laboral
- Carrera profesional equivocada: son muchas las personas que a menudo se equivocan en su formación profesional. Se llegan a sentir, en muchos casos, no identificados con alguna carrera.
- Priorizar el sueldo por encima del desarrollo profesional: aunque la bonificación salarial, es un tema de mucha importancia en el campo laboral. En el desarrollo como profesional, lo es más, debido a que la satisfacción desde el punto de vista emocional crece. Esto favorece así el bienestar físico y mental del profesional.
- Temor a construir y desarrollar su propia compañía: por lo general se trata de individuos que no son capaces de visualizar oportunidades. Solo ven problemas, con lo cual su probabilidad de prosperar como individuos se ve frustrada.
Herramientas o instrumentos que favorecen el cambio profesional de las personas
En la actualidad, con el desarrollo del internet y las nuevas tecnologías, todo ha influido en nuestro desarrollo. Todas aquellas personas que se caracterizan por mantenerse en continua formación, han encontrado un aliado en estos. Y es que a menudo son cada vez más los sitios web que ofrecen alternativas; se pueden encontrar de forma gratuita como paga, cursos y herramientas que fomentan el desarrollo y la formación profesional para todos los gustos. Un ejemplo de estos, lo constituye Reinventa tu profesión desde tu vocación.
¿A quiénes van dirigidos los cursos de cambio profesional?
Este tipo de cursos va dirigido a un público determinado que cumple con algunas de las siguientes características:
- Personas descontentas con su situación laboral actual. Ya sea que se trate de individuos con relación de dependencia laboral, o por cuenta propia.
- Individuos que carecen de verdadera vocación y un orden. Es decir, poseen mucha dispersión, durante su desempeño laboral.
- Profesionales o estudiantes que, a pesar de poseer una buena remuneración, han perdido el entusiasmo, la alegría y una vida con sentido.
- Personas de edad avanzada, que buscan sentirse útiles o que en muchos casos tratan de activar su vitalidad.