En Marketing Desde Cero ya hemos hablado sobre la importancia del marketing y sobre la creciente tendencia de los consumidores a decantarse por ciertos tipos de promociones. En esta ocasión nos gustaría retomar el tema y centrarnos en el marketing y las estrategias promocionales en algunos sectores de referencia digital, como puede ser el de los videojuegos y el de los juegos de casino.
No cabe duda que el marketing en el mundo de los videojuegos puede marcar la diferencia entre convertir a un producto en todo un éxito y que no destaque lo más mínimo sobre los demás. El aumento vertiginoso de plataformas de entretenimiento online se debe, en parte, al marketing digital que ha impulsado su desarrollo.
Además de tener una buena idea y un buen desarrollo, es importante llevar a cabo acciones que permitan que esa idea se difunda, que destaque por su variedad, su originalidad y su calidad, por poner algunos ejemplos.
El sector de los videojuegos tiene una facturación, en la actualidad, de unos 700 millones de euros y más de 8.000 profesionales trabajan en ella en España, por lo que no debe sorprender a nadie que, especialmente durante los últimos tiempos, hayan aparecido perfiles de profesionales muy completos.
Entre las estrategias de marketing que más destacan en este mundo está el GameMarketing a través de YouTube, una plataforma que alberga nada menos que 1.900 millones de usuarios; la publicación en app stores de nuestros smartphones, como Apple Store o Google Play; crear una web, un blog o un vlog donde informar a los potenciales jugadores; redes sociales como plataformas para desarrollar nuestras estrategias promocionales o, por supuesto, y aquí es donde viene uno de los puntos fuertes: que un influencer promocione el videojuego.
Si conseguimos que alguien como ElRubius, con nada menos que 40 millones de suscriptores en YouTube, promocione nuestro juego, como ha hecho con Fortnite, el valor que una campaña como esta puede proporcionar a nuestro producto es incalculable… a no ser, claro, por el pago que el influencer en cuestión demandará por sus servicios.
Si miramos hacia el sector de los juegos de casino, además ser aplicables todas esas estrategias que hemos mencionado previamente (GameMarketing, app stores, redes sociales, webs y blogs) también nos encontramos con una manera de promocionar el producto similar a la de ElRubius y Fornite, pero a la vez muy diferente. Hablamos de casos como los Team Pro de PokerStars, y más concretamente de Ramón Colillas. A diferencia de un Rubius consagrado y con millones de seguidores, nos encontramos con un joven entrenador de fútbol que cumplió su sueño de no solo coronarse como el ganador de uno de los torneos más prestigiosos del mundo, el PokerStars Players NL Hold’em Championship de las Bahamas, sino que lo hizo a través de un clasificatorio online, terminó llevándose 5,1 millones de dólares y actualmente es integrante del equipo de profesionales de la casa de la pica roja. ¿Qué aficionado a jugar al póker no ha soñado alguna vez con algo similar?
Además, claro está, hemos visto como personajes famosos y (especial y específicamente) deportistas han formado parte de estrategias de marketing que, como en prácticamente cualquier sector, se sabe que son muy efectivas, aunque la persona famosa en cuestión no tenga, a priori, la más mínima relación previa con el producto que promociona. No ocurre lo mismo en el caso de los videojuegos, donde hablábamos de buscar a un influencer que, precisamente, estuviera especializado en generar contenido sobre videojuegos, sino que se trata, por ejemplo, de un futbolista que promociona un juego de cartas. Bien es cierto que existen muchos elementos comunes entre el deporte y algunos juegos de casino, pero no se trata de una estratégica promocional tan específica.
En cualquier caso, parece claro que, también cuando hablamos de marketing en sectores digitales, es importante combinar estrategias adaptadas a los tiempos que corren, en torno a las redes sociales e internet en general, con estrategias más conservadoras, en la que la imagen asociada al producto cobra mucho protagonismo.