Actualmente existen muchas formas de compartir información y contenido, muchas formas de comunicarnos, de hacer sentir nuestras opiniones y estilo de vida. Lo que nos diferencia de unos nos acerca a otros, así nacen comunidades que se agrupan en torno a ciertos nichos específicos.
Gracias a la existencia de los canales de comunicación que crearon las redes sociales, la forma de cómo se promocionan los productos cambió para ampliar su espectro y ser más efectiva.
Después de todo, ahora los seres humanos siempre llevamos encima los dispositivos necesarios para acceder a una información veraz y a un contenido original donde nos comunicamos gracias a un lenguaje de interacciones que crece constantemente, en el que la inmediatez de la imagen y la capacidad de contactar velozmente abre la puerta para influir sobre los usuarios que algún día fueron tratados como simples clientes.
Esa característica introdujo una nueva forma de tratar con el consumidor, se establecieron nuevas reglas, ahora el diálogo tiene que ser más frontal y mucho más cercano. Las marcas de productos de gran consumo son demasiado grandes para poder interactuar holgadamente con quienes las consumen. Por ello, ahora se valen del alcance orgánico que han conseguido ciertos personajes, simples usuarios, a través de redes para alcanzar e influir en la decisión de compra y en otros comportamientos de los miembros de las grandes comunidades digitales.
Definitivamente, siempre vamos a prestar más atención a las opiniones que entendamos como nuestras, opiniones con las que podamos sentir empatía y que nos llegan por medio de gente de verdad, personas que sufren o disfrutan de la calidad de algo que adquieren, que celebran encontrar alternativas innovadoras y quieren compartirlas para el disfrute de sus seguidores.
Por este motivo, las opiniones y recomendaciones positivas son el mejor impulso publicitario con el que un producto puede contar, la acción efectiva de un buen “boca a boca” humano, potenciado por el efecto multiplicador de redes como Pinterest, Facebook, Twitter o Instagram son los ingredientes más efectivos para posicionar productos y servicios en el Top of Mind de quienes los demandan, esos que navegan por internet siempre buscando las reviews, las mejores ofertas, entran en foros o simplemente consultan a sus amigos más cercanos para tomar una decisión.
La información y el contenido son tan importantes como el emisor del mensaje, así que si eres una marca que quiere llegar más lejos, no pierdas de vista la posibilidad de tener un influencer como la punta de lanza de una estrategia creativa enfilada a mejorar tus números de venta.
Y si eres una persona con gran afinidad por las comunidades digitales y sabes que puedes impulsar un producto determinado gracias a tus conocimientos e intereses, entonces piensa en convertirte en un influencer.
Existen formas muy sencillas para potenciar tu alcance, en especial te recomendamos una efectiva App española creada en el 2016 que combina las prestaciones de las redes sociales y al mismo tiempo te permite seguir y ser seguido por una comunidad construida en torno a los temas más diversos, desde cine, gastronomía hasta deportes y tecnología entre muchos otros, con la App de Peoople podrás recomendar sobre tus temas favoritos y ser tenido en cuenta para influir en una creciente comunidad.
Forma parte de algo que evoluciona a medida en la que trascienden las redes, traza un camino que te lleve a la interacción real con quienes adquieren tus productos.
Las comunicaciones cambian y ahora mismo, mientras lees este artículo, siguen cambiando para obtener mayor rendimiento de la gran audiencia digital.